Origen del café

Las plantas de Café son originarias de la antigua Etiopia.

Es fácil confundirse con el origen verdadero del café, ya que antiguas leyendas sobre el cultivo y la costumbre de tomar café provienen de Arabia.  Uno de los más antiguos escritos que hace referencia al café es llamado "The Success of Coffee" (El éxito del café), escrito por un sensible hombre originario de la Mecca llamado Abu-Bek a principios del Siglo XV y fue traducido al Francés en 1699 por Antoine de Gailland, el mismo que tradujo "Thousand and One Arabian Nights" (Las mil y una noches).  La más fuerte y aceptada de las leyendas acerca del descubrimiento del café y la bebida del café es la que hace referencia a un pastor llamado Kaldi. La leyenda dice que Kaldi se dió cuenta del extraño comportamiento de sus cabras después de que habían comido la fruta y las hojas de cierto arbusto. Las cabras estaban saltando alrededor muy excitadas y llenas de energía. El arbusto del que Kaldi pensó que sus cabras habían comido, tenía como frutas parecidas a las cerezas. entonces Kaldi decidió probar las hojas del arbusto y un rato después se sintió lleno de energía.  Kaldi después llevó algunos frutos y ramas de ese arbusto a un monasterio, allí le contó al Abad la historia de las cabras y de como se había sentido después de haber comido las hojas. El Abad decidió cocinar las ramas y las cerezas, el resultado fue una bebida muy amarga que él tiró de inmediato al fuego. Cuando las cerezas cayeron en las brazas empezaron a hervir, las arvejas verdes que tenían en su interior produjeron un delicioso aroma que hicieron que el Abad pensara en hacer una bebida basada en el café tostado, y es así como la bebida del café nace.   Los árabes fueron los primeros en descubrir las virtudes y las posibilidades económicas del café. Esto fue porque desarrollaron todo el proceso de cultivo y procesamiento del café y lo guardaron como un secreto. Los árabes también trataron de evitar la extradición de cualquier semilla de café. El café comenzó a conquistar territorio en el mundo como la bebida favorita en Europa, y llegó a Italia en 1645 cortesía del comerciante Veneciano Pietro Della Valle. Inglaterra comenzó a tomar café en 1650 gracias al comerciante Daniel Edwards, quien fue el primero que abrió un establecimiento de venta de café en Inglaterra y en Europa. Otro autor, H.J.E. Jacob, afirma que el café como bebida en Europa comienza en Viena con la invasión por parte de Turkish bajo el comando de Kara-Mustafa. Jacob además da crédito a un héroe de la época, Josef Koltschitzky, por abrir el primer "Café" en Septiembre 12 de 1683 en el centro de la ciudad de Viena.  El café llegó a Francia a través del Puerto de Marsella. En 1660 algunos comerciantes de ese puerto quienes sabían de este producto y de sus atributos y efectos por sus viajes alrededor del mundo, decidieron llevar unos cuantos sacos desde Egipto y por 1661 la primera tienda de café fue abierta en Marsella.  La historia señala a Soliman Aga, el embajador de Persia en Paris durante el reinado de Luis XIV, como el primero en introducir el café en la monarquía y la alta sociedad francesa.  La primera tienda de café en Paris fue abierta al público en 1672 por Pascal Armeniano a lo largo de la tradicional avenida Saint German. Un Siciliano de nombre Procopio abrió una tienda similar cerca, donde se reunían alrededor del exquisito sabor del café, muchos de los mejores ejemplares de la sociedad Parisina. En 1689 Procopio trasladó su tienda de café a un lugar cerca al Teatro de la Comedia Francés donde prosperó y finalmente finalizó cuando ya era conocido en todo Paris. En 1938, inspirado por la idea de facilitar la vida de los amantes del café, Max Morgenthaler de Nestle Brasil, dio vida a Nescafe (Café Instantáneo). La idea era crear un producto al que sólo bastara echarle agua para saborear y oler sus notas, manteniendo la calidad de los mejores. Es así que en Brasil el investigador y su equipo crearon el café instantáneo. tras siete años de ardua investigación. La marca recibió un fuerte impulso durante los años de la Segunda Guerra Mundial, gracias a que los soldados encontraron dentro de sus raciones de comida, a través de café instantáneo, una cómoda opción de consumo de su bebida favorita, sin necesidad del transporte de incomodas cafeteras o de preparaciones tediosa para las cuales no se disponía de condiciones apropiadas. Rápidamente se convirtió en el producto más deseado por los combatientes. Hasta inicios de los años cincuenta del siglo pasado, existía en nuestro país un casi absoluto predominio del consumo de café en grano, procesado en los hogares mediante la utilización de un amplio espectro de cafeteras domesticas, sin embargo desde fines de esa década, de un modo paralelo al desarrollo de formas aceleradas de urbanización y migraciones campo ciudad, se fue generando un predominio casi incontestado del consumo de café soluble.

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